Estos últimos días me he estado haciendo esta pregunta. Estoy en proceso de desarrollar algo por mi cuenta, y me tocó repasar lo que he trabajado en frontend, especialmente desde que lo abordé de forma más profesional, usando React y Next.js antes del App Router y los Server Components.
Mientras diseñaba mi app (sí, también estoy repasando aspectos de diseño UX y UI), me di cuenta de que no me había respondido una pregunta clave: ¿cuál será el alcance de mi backend y de mi frontend?
Buscando respuestas con amigos y en foros, la más común fue: “donde estimes conveniente”. No es la más clara ni directa, pero tiene sentido. Al final, todo depende. ¿De qué? De muchos factores: el tiempo que tienes para desarrollar la app, su complejidad, el tiempo que le podrás dedicar a su mantenimiento, y también de qué tanto necesitas que tu frontend “mastique” la información o simplemente se limite a mostrar datos ya procesados.
Y me hago esta pregunta porque, mientras armaba la estructura de mi app, vi que existen muchísimas herramientas para manejar estados e información. No estoy diciendo que haya que eliminar la lógica de negocio del frontend, pero cuando estás trabajando en un proyecto personal, hay que poner los pies en la tierra. En el caso de aplicaciones grandes —como bancos o instituciones públicas—, claro que hay que estructurar bien y no escatimar en recursos.
Sin embargo, veo a muchos emprendedores o desarrolladores individuales usando herramientas como Next.js o Remix para montar apps completas, y sinceramente no necesitan más que eso. Y es ahí donde me entra la duda: ¿por qué estamos empezando a diseñar todo como si fuera un sistema distribuido o una arquitectura de microservicios desde el día uno?
Creo que la respuesta es que muchas veces confundimos buenas prácticas con sobreingeniería. Estamos tan acostumbrados a seguir tendencias y estructuras que vemos en empresas grandes, que olvidamos preguntarnos si eso es lo que realmente necesita nuestro proyecto.
Volver a lo básico no es retroceder. Es entender el contexto, evaluar tus capacidades y decidir con criterio. No todo necesita ser un sistema modular con múltiples capas. A veces, lo más simple es lo más efectivo. Y en mi caso, eso implica hacerme esta pregunta: ¿de verdad necesito complejizar tanto el frontend?
Spoiler: probablemente no.
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